Artículo del personal de DAN

Ser capaz de realizar destrezas de emergencia de manera rápida y correcta puede ser la diferencia entre la vida y la muerte para un alumno o compañero de buceo. Independientemente de tu nivel de experiencia personal con la gestión y respuesta a una emergencia, hacer el máximo esfuerzo en cuidado requiere repasos regulares en incluso las destrezas más básicas, como la medición de constantes vitales. A través de tu entrenamiento, recibiste una introducción a monitorización de signos vitales, pero probablemente no tuviste tiempo para practicar dichas destrezas. Mediciones precisas de las condiciones de individuo le proporcionan al personal del servicio médico de emergencias una buena base y aceleran intervenciones médicas necesarias, así como proporcionan un tiempo valioso para el tratamiento del paciente. ¿Cómo de preparado estás para usar destrezas básicas de monitorización del paciente?

Hora

El tiempo es la métrica fundamental en la respuesta a emergencias. Registrar regularmente la condición del paciente el tiempo correspondiente es vital para la definición precisa de la cronología de los síntomas del paciente. Las cronologías se pueden usar para determinar si las condiciones de un paciente empeoran y para dictar intervenciones médicas. Se deben comprobar las constantes vitales de pacientes que se encuentren seriamente enfermos cada pocos minutos, mientras que los signos vitales de pacientes más estables se pueden verificar cada hora.

Nivel de conciencia

El nivel de conciencia de un paciente (LOR o level of responsiveness, en inglés) pueden ser los indicadores más reveladores de bienestar. El LOR se suele medir en cuatro cuestiones básicas:

¿Cómo te llamas?

¿Dónde te encuentras?

¿Qué hora es?

¿Qué ha ocurrido?

Si un individuo puede responder a todas estas cuestiones de una manera razonablemente precisa, puedes medir el LOR como “orientado en tiempo, espacio, persona y situación”. Si un paciente no puede responder a dichas preguntas, o se encuentra inconsciente, puedes medir el LOR en función de su respuesta verbal o a estímulos dolorosos. Sin embargo, mientras que esto puede proporcionar información importante para profesionales, lo más seguro es que no afecte el cuidado que proporciones como profesional del buceo.

Pulso

El pulso puede ser un indicador efectivo del bienestar de un individuo, especialmente si se miden más que latidos. Para evaluar el pulso, sitúa dos dedos en cada arteria carótida (en los laterales de la tráquea, en el cuello) o en la muñeca del paciente justo debajo de la base del pulgar (pulso radial). Si no eres capaz de encontrar el pulso, primero confirma la situación de tus dedos y asegúrate de que no presionas demasiado fuerte o muy ligeramente. Fíjate en la velocidad de los latidos, así como en su fuerza y regularidad, ya que estos pueden ser factores importantes a la hora de determinar daños graves.

Respiración

El cuerpo humano no puede sobrevivir más de unos minutos sin oxígeno, así que debes monitorizar constantemente la respiración de un paciente. Debido a que mucha gente altera su respiración si saben que estás midiendo su respiración, empieza a medirlo justo después de medir el pulso del paciente. Pon atención al sonido de las respiraciones e identifica cualquier soplido, silbido o respiración dificultosa; estos pueden indicar la existencia de condiciones específicas para personal sanitario.

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